La muerte de al menos medio centenar de personas en un tiroteo en un club nocturno de Orlando (Florida), protagonizado por un joven con presuntos vínculos islamistas, es la mayor matanza en EEUU desde los atentados del 11-S.
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha calificado esta matanza de "acto de terrorismo y odio", un ataque que se sumaría a la lista de atentados en territorio estadounidense.