Michael Vega tiene a cuestas un fenómeno importante: la gente no lo condena, su público lo espera.
A tres años de estar encerrado en la cárcel La Joya, por tráfico de drogas, Michael se ha reinventado y va creando cada vez más expectativas en cuanto a su regreso a la ciudadanía como un hombre libre, pero sobre todo, a su regreso como alguien de la farándula.





