Fue un estallido de música y color. Los Rolling Stones hicieron historia el viernes con un megaconcierto, el primero de su tipo en la isla y el broche de oro con el que cerraron su gira latinoamericana "Olé''.
El eléctrico Mick Jagger, con saco negro bordado en rojo y plateado, camisa roja satinada y pantalón negro, subió a un escenario fabricado al aire libre para la ocasión en la Ciudad Deportiva ante medio millón de personas que esperaron por horas para lograr los primeros lugares, ver a sus ídolos y realizar con ellos un ritual de clásicos del rock.