Después de sobrevivir a incendios y ser la zona más temida por algunos panameños por los casos de violencia y muertos registrados cerca del área, la popular barraca conocida como la Good Year, ubicada en Santa Ana, dejó de existir.
Bastaron pocos minutos para que el polvo y la tierra cubrieran lo que una vez fue el hogar para más de 80 familias que, a pesar de las condiciones poco humanizadas en que vivían, vieron florecer sus vidas en ese lugar.