Roberto "Mano de Piedra" Durán lucía, como siempre, su personalidad carismática, espontánea y abierta.
Uno que otro chistecito, muchos subidos de tonos, alejaba de toda formalidad lo que era su presentación oficial en Panamá como el nuevo entrenador del boxeador estadounidense "Sugar" Shane Mosley, acto que han denominado "Dos leyendas tras un objetivo".





