Dolor, odio e indignación se reflejaron en los rostros de los residentes de Panamá Viejo, quienes ayer acompañaron a Jesús (interpretado por Jahir Ruiz) en su crucifixión, luego de la sentencia de Poncio Pilato.
Es que revivir la Pasión de Cristo e imaginarse todo lo que sufrió Jesús por sus hijos no fue fácil para algunos, pues la escena, casi real, del grupo de teatro "Amigos de Jesús", golpeaba los sentimientos del público.





