Una vez más El yoga, Gustavo Gutiérrez cumplió con su labor anual.
Y es que desde hace 36 años decidió que debía compartir con los más necesitados, esto a través de un agasajo navideño, donde abundan las golosinas, los regalos y mucha camaredería entre los padres de familia.
La característica para ser beneficiados es ser una comunidad distante y donde realmente los niños aprecien este convivio.
Esas condiciones le han dado grandes satisfacciones, pues lleva alegría a cientos de personas desconocidas.





