El Gobierno boliviano indultó entre 2013 y 2015 a 4.118 reos que cumplían sentencia por delitos leves o que esperaban juicio en régimen de prisión preventiva, con el objetivo de reducir el problema de hacinamiento de las prisiones del país.
Esta medida, aplicada mediante la aprobación de varios indultos presidenciales en ese periodo, redujo el hacinamiento de 17.400 a 13.200 internos, según informó hoy el ministro boliviano de Gobierno (Interior), Carlos Romero, en declaraciones recogidas por la agencia estatal ABI.