Cuando era chiquito, siempre le pedía a mi mamá que me comprara chocolate en forma de cigarrillos, eran súper ¡cool!
Yo los iba pelando en la punta para emular un cigarrillo que se va consumiendo... o iba masticando el chocolate para que pareciera que se estaba consumiendo el cigarrillo.
Estaba imitando fumar, cuando eso de niño no tenía nada de malo, todo el mundo fumaba. Mi mamá y mi papá fumaban, así que para mí era algo normal, no se sabía el daño que se hacía.