Los equipos de rescate chinos se afanan por cavar un canal al que dirigir el agua de un lago que se creó debido al terremoto que sacudió Yunnan (suroeste) hace seis días, que ha causado al menos 617 muertos y 114 desaparecidos.
El lago, formado por los desprendimientos de tierra que bloquearon el río Niulan, amenaza seriamente desde hace días con anegar pueblos y hasta siete centrales eléctricas cercanas, según publica el South China Morning Post.