Los trabajadores encargados de supervisar el Costa Concordia antes de su desmantelamiento en el puerto de Génova (norte de Italia) han encontrado a bordo del crucero naufragado restos humanos, en concreto un cráneo y un hueso de mano.
Este hallazgo se produjo un día después de que comenzaran las labores de búsqueda del camarero indio Russel Rabello, una de las 32 víctimas mortales registradas en el suceso ocurrido en enero de 2012 y cuyos restos aún no han sido recuperados.