Unos 600 residentes de Bisira, Boca de Cricamola y otras dos comunidades de la comarca Ngäbe-Buglé pasaron un mal rato ayer, cuando el río Cricamola creció rápido y peligrosamente, tanto así que en cuestión de minutos rebasó el borde de unos 4 metros de altura y llegó a alcanzar casas y comercios.
Por otro lado, unos 700 habitantes de Isla Colón, en Bocas del Toro, quedaron prácticamente atrapados porque las calles se inundaron tras la lluvia que coincidió con la marea alta.