La vacuna contra la influenza se le aplica a los niños de 6 a 11 meses, la misma lleva dos dosis con intervalo de un mes. Cuando el niño cumple un año se le aplica la MMR (rubeola, papera y sarampión), luego se le pone un refuerzo contra el neumococo, después contra la hepatitis A y nuevamente se le aplica otra contra la influenza, que es para niños de 5 años, quienes son los más vulnerables.
La edad es de suma importancia para saber en qué momento y cuál inyección se les debe aplicar a los infantes para protegerlos de cualquier enfermedad.