Los médicos dicen que en Panamá tenemos tres realidades: la urbana, la rural y la comarcal. En el orden mencionado, la calidad de la salud desciende. Aunque el Ministerio de Salud y sus aliados llevan años realizando esfuerzos por reducir las muertes maternas, todavía el reto se mantiene en pie.
Para 2012, la tasa de mortalidad materna del país fue de 5.0, pero en la comarca Ngäbe Buglé fue de 34.5. Esta abrumadora diferencia sucede por diferentes motivos.