Unos 270 policías y soldados de las Fuerzas Armadas de Brasil simularon un ataque terrorista en dos estaciones del metro de Río de Janeiro, en el marco de sus preparativos para garantizar la seguridad en el Mundial 2014.
El simulacro fue realizado en las estaciones de Estácio y Cidade Nova, cercanas al estadio Maracaná, donde el próximo 13 de julio se jugará la final del Mundial, que comenzará el 12 de junio en Sao Paulo con el partido que disputarán las selecciones de Brasil y Croacia.