La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se comprometió hoy a apoyar algunas de las reivindicaciones del grupo de jugadores que exige medidas para modernizar el fútbol de Brasil, a quienes recibió en el palacio presidencial de Planalto.
Los integrantes del grupo conocido como Bom Senso FC (Sentido Común FC) dijeron al final del encuentro que la mandataria se mostró "aterrada" con la cantidad de clubes que atrasan el pago de salarios y que manifestó apoyo a al menos tres de las exigencias.