El Real Madrid hizo historia al ganar por primera vez en Múnich al Bayern para meterse doce años después en la final de la Liga de Campeones y lo hizo ante un conjunto bávaro que tuvo más posesión, dio más pases y recorrió más metros, pero sucumbió ante la eficacia blanca.
Según las estadísticas oficiales de la Uefa, el Bayern tuvo el balón en el 64% del encuentro. Fue fiel al estilo de juego de Pep Guardiola. Dio 785 pases (653 completados) por 383 de los pupilos de Carlo Ancelotti, y recorrió 112,659 metros por los 109,389 de los madridistas.