La deficiencia de biotina también se ha implicado en la pérdida de audición (que afecta el desarrollo de los nervios auditivos). La deficiencia de esta vitamina puede resultar en retraso en la respuesta auditiva del tronco cerebral.
Se cree que la vitamina B-2 (riboflavina) estimula las células de la audición en el oído para utilizar el oxígeno y es terapéutica para la pérdida repentina de audición, pérdida auditiva aguda inducida por el ruido y la enfermedad de Meniere.