La Reina Sofía hizo uso hoy del privilegio de vestir de blanco en la audiencia privada de los reyes de España con el papa Francisco, un encuentro de casi una hora de duración en el que dominaron la cordialidad y las sonrisas.
Aunque las normas protocolarias del Vaticano no están escritas en relación con la vestimenta que hay que respetar cuando se visita al papa, son asumidas por casas reales y embajadas de todo el mundo.