Casi 900 mujeres murieron el año pasado en Pakistán víctimas de los llamados crímenes de honor, perpetrados a menudo por parientes de las fallecidas, según un informe publicado hoy por la Comisión de Derechos Humanos del país asiático (HRCP).
Los 869 casos documentados por la Comisión casi igualan los 913 denunciados el año pasado o los 943 de 2011, y se constata la pasividad oficial para luchar contra esta lacra que encarna la terrible discriminación que sufren las mujeres en esta parte del globo.