Después del multitudinario homenaje en México, su país de acogida, la memoria de Gabriel García Márquez fue honrada hoy en su Colombia natal con una muy solemne despedida en la Catedral de Bogotá en la que no faltó la música sacra ni la habitual lluvia que afeó el vuelo de las mariposas amarillas.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y su familia encabezaron la comitiva oficial integrada por ministros, congresistas y algunos personajes de la cultura, mientras que pocos centenares de ciudadanos terminaron de llenar el aforo del templo.