Decenas de familias acudieron ayer a la Catedral Metropolitana de Panamá, para conmemorar la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y participar en el rito de las palmas benditas.
Para Felipe Espinoza, de 60 años, no hay mejor manera de iniciar la Semana Mayor que asistiendo a la iglesia y participando del Domingo de Ramos, porque es un día de reflexión y sagrado; además piensa usar las cruces de palmas bendecidas para resguardar las puertas y ventanas de su vivienda.