A solo 45 minutos del centro de la ciudad de Panamá, se levanta Cerro Azul, un lugar de bosques hermosos y gente cándida que recibe con los brazos abiertos a todos los que visitan su pueblo.
Una de esas moradoras es Hilda de Mina, quien nació en este paradisiaco lugar y del que nunca se irá, pues lo ama con todo su corazón.