James Bond, el espía británico más famoso de todos los tiempos, corría el riesgo de padecer "cirrosis, impotencia y otros problemas de salud" debido a su alcoholismo, según un estudio publicado hoy por la revista científica British Medical Journal (BMJ).
La investigación divulgada en una edición especial por Navidad del BMJ, basada en el análisis de las 14 novelas de Ian Fleming, recoge que el Agente 007 consumía cinco de sus "Martini, agitado, no revuelto" diarios y que su hábito de consumo implicaba incluso "riesgo de muerte".





