Como una estrella que pierde su luz, así se sintieron los colonenses, quienes en medio de tristeza ayer despidieron a uno de sus guías espirituales, quien dedicó su vida a Dios y al prójimo: el sacerdote Aníbal Gómez.
La pequeña iglesia Santamaría Madre de Jesús, donde se congregaban los residentes de Davis y pastoreaba el sacerdote Gómez, a diferencia de otras ocasiones, estaba triste.
No es para menos, pues el guía espiritual fue cruelmente asesinado la tarde del pasado miércoles en medio de un robo.