Tener un trabajo de perros ha dejado de ser algo negativo en Colombia, donde la ley les confiere a los caninos numerosos privilegios como horarios reducidos, jubilaciones anticipadas y salarios en especie.
Estos animales trabajan mejor que cualquiera. Ahí es cuando decimos: quién fuera perro, indicó un vigilante de banco en el norte de Bogotá, que escolta a Luna, una perra de 6 años que se retira en 2014.





