Ricas y sabrosas se sienten las chicas del gueto cuando caminan por las calles con sus extravagantes vestuarios que son admirados por todos, por los caballeros que están en la vía.
Pegados al cuerpo, que te marquen la figura y que sean de colores fuertes para distinguirte entre las demás chicas del barrio es lo que busca con su forma de vestir.
Es que ellas han impuesto su propia moda que va desde la redecilla en la cabeza para que el tubi tubi no se dañe y así poder ir riquitas a la rumba de la noche.





