El tradicional taburete panameño, que es muy utilizado en las casas del interior, está en peligro de desaparecer.
Esto se debe a que el proceso de curtir pieles se ha dejado de hacer y por ello es poco el cuero que se consigue.
Arnulfo González, artesano de Las Tablas, provincia de Los Santos, explicó que antes vendían más de 100 taburetes por mes; ahora él solo alcanza a vender de 10 a 12, precisamente porque se le hace difícil conseguir el cuero.