El Gobierno nipón ha comenzado a investigar un escándalo desvelado en los últimas semanas que afecta a decenas de hoteles y establecimientos de prestigio del país que admitieron haber mentido sobre el origen de los productos en sus menús.
La polémica se desató el pasado el pasado 25 de octubre cuando el hotel Ritz-Carlton de Osaka admitió haber hecho pasar ingredientes de los menús de sus restaurantes y de su servicio de habitaciones por otros más baratos con la intención de recortar gastos.





