Rafael Nadal dijo que su opinión de que se juegan demasiados torneos en canchas duras no ha cambiado por el éxito que ha tenido este año en esa superficie. Sencillamente, tiró la toalla en su intento por cambiar el sistema.
El español, que arrebató el lunes a Novak Djokovic el primer puesto del ranking mundial, ganó 27 de sus 28 partidos en canchas duras en 2013, incluyendo su segunda corona del Abierto de Estados Unidos y tres trofeos de Masters.