Un tribunal de la ciudad nipona de Osaka condenó hoy a una pena en suspenso de un año de cárcel al extrenador de un conjunto de baloncesto de un colegio de la localidad por agredir repetidamente al capitán del equipo, que se suicidó en diciembre de 2012.
La corte consideró culpable de agresión a Hajime Komura, de 47 años, y lo condenó a un año de prisión en suspenso, un tipo de sanción común en Japón para los castigos inferiores a tres años, que permiten no ingresar en la cárcel.