Un niño de dos años jugaba de manera inocente con un hula hula, mientras que la señora Estefanie Alleyeng trataba que le dieran más plazo ante un desalojo ocurrido ayer, en la calle 13, de Río Abajo.
Y es que, cinco familias recibieron una orden de desalojo que se les extendió hasta ayer, por lo que el representante del dueño junto a las autoridades locales hicieron efectiva la diligencia. Los inquilinos habían recibido $500 como indemnización; 14 se habían ido por su cuenta.
El edificio de 24 cuartos será restaurado.





