La selección salvadoreña de fútbol quedó desmantelada ayer tras la suspensión de por vida de 14 de sus jugadores involucrados en arreglo de partidos.
La federación local anunció, además, que Víctor Turcios y Eliseo Quintanilla, dos pesos pesados del plantel, fueron suspendidos por seis meses, mientras que Rodolfo Zelaya, la figura de la selección, continúa inhabilitado y su investigación fue prorrogada por 20 días.