La agencia de la ONU para la infancia y la juventud (UNICEF) mostró hoy su preocupación por la práctica de ritos tradicionales de circuncisión en Sudáfrica, donde han causado, en menos de un mes, al menos 30 muertos y unos 300 hospitalizados.
"Hacemos un llamamiento para que se acabe cualquier práctica que ponga en peligro el bienestar de los niños, de acuerdo con los instrumentos internacionales para los derechos humanos", se indica en un comunicado del organismo de Naciones Unidas.