Brasilia/AP. Neymar rompió ayer su sequía de goles con la selección y abrió el camino a la victoria de Brasil por 3-0 sobre Japón con una anotación en el partido inaugural de la Copa Confederaciones.
El combinado auriverde mostró un fútbol intermitente, trabado por el rígido esquema de contención montado por Japón, que apostó al contragolpe para vulnerar al rival.