Las autoridades sanitarias brasileñas analizan qué hacer con los alimentos traídos por la selección italiana de fútbol, que podría devolver o destruir, tras su incautación en la aduana a la llegada de la Azurra para disputar la Copa Confederaciones.
Los alimentos fueron incautados el lunes en el aeropuerto internacional de Río de Janeiro debido a que carecían de un certificado sanitario internacional que posibilitase su ingreso a Brasil.