"El Caserón, el caserón". Esto fue lo que se oyó la tarde de ayer en la calle 20 de El Chorrillo al ver que El Caserón comenzó a arder en llamas.
"A mi nadie me llamó", exclamó Elsa Macías una hormiguita de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), quien iba por la Avenida Justo Arosemena cuando una muchacha que vive en El Chorrillo la llamó para decirle que su casa se estaba quemando. De inmediato soltó la escoba y el recogedor y se devolvió para la casona para descubrir que lo había perdido todo.