La Selección de Fútbol de Panamá cambió ayer el caluroso y húmedo ambiente del Rommel Fernández por la agradable brisa y el radiante sol que otorga la Calzada de Amador.
La segunda sesión de entrenamientos de la Roja, con miras a la Copa Centroamericana, constó de ocho kilómetros de trote continuo en la Calzada de Amador.
Tal y como lo había adelantado el estratega panameño Julio Dely, el trabajo de los jugadores se basó en fortalecer el aspecto aeróbico, pensando en su siguiente cita en Costa Rica, en enero próximo por la Copa Centroamericana de la Uncaf.