Alegría contagiosa. Los niños gritaban, corrían de un lado a otro, mientras que iban recibiendo su plato de comida. Unos coreaban: mi regalo, mi regalo, porque el pastor Armando De Gracia, de la Iglesia Puerta al Cielo en Santa Marta, pedía que formaran la fila para entregárselos.
Y es que ayer muchos niños y familias fueron beneficados con una rica cena navideña, organizada por el pastor y el señor Rubencio De Gracia.