El cuerpo humano no es capaz de producir calcio por sí mismo, por eso debe suplementarse en la dieta de acuerdo a las necesidades de cada organismo.
El calcio es el mineral con mayor presencia en el cuerpo humano. Un 99% se encuentra en el esqueleto y un 1% está involucrado en funciones reguladoras como ayudar a que los músculos y los vasos sanguíneos se contraigan y se relajen, para secretar hormonas y enzimas y enviar mensajes a través del sistema nervioso.