Debido a múltiples situaciones, los padres otorgan a sus hijos responsabilidades de cuidadores de sus hermanos menores, encargándose de su alimentación, estudio, reglas, deberes y demás obligaciones que establezcan los padres o cuidadores.

Una ventaja de esto es la enseñanza de valores, toma de decisiones, la importancia de la responsabilidad y el servicio a otro ser humano distinto de la propia persona.

Muchas personas mayores probablemente no conocerán el término “bullying” escolar, ya que en sus tiempos de estudio dicho problema prácticamente no existía debido a que todos los niños tenían una buena educación desde casa y, además, aquel que intentaba hacer algo fuera de las reglas acababa siendo corregido por el maestro de turno.

El abuso infantil se define como contactos o interacciones sexuales entre un niño(a) y un adulto con el propósito de gratificar sexualmente al perpetrador(a) u otra persona.

El abuso sexual no solo incluye contacto físico (penetración, manoseos, sexo oral), sino también la explotación a la cual se exponen con la prostitución o exposiciones visuales (películas pornográficas, revistas o actos sexuales entre adultos).

De acuerdo con el sitio de internet de la organización Pacer Center, podemos reflexionar en los siguientes pensamientos y situaciones y no permitir que se repitan en nuestras vidas.

Mito: Es cosa de niño. No es algo malo, es natural que los niños sean agresivos física y verbalmente.

Realidad: Las investigaciones revelan que la agresión es una conducta aprendida, no una respuesta natural.

Mito: Las niñas no son acosadoras.