Los jugadores de la selección española de fútbol paralizaron ayer las instalaciones del centro de visitantes de las esclusas de Miraflores.
Uno a uno, los campeones del mundo y de Europa fueron bajando del barco que los llevó a Miraflores, luego de que anteriormente recorrieran las esclusas de Pedro Miguel.
Decenas de aficionados, principalmente las chicas, gritaban con euforia el nombre de estrellas como Iker Casillas y Sergio Ramos.