Se graduaron. Ataviados con camisas y suéteres blancos y muy felices estaban los privados de libertad ayer, en el centro penitenciario La Joya.
Ellos se sintieron libres por un día, cuando al sonido del tamborito y guitarra, un conjunto típico invitado los hizo sonreír y bailar, mientras esperaban sentados que se hiciera realidad por lo que tanto habían luchado.
Y es que ayer, 141 privados de libertad recibieron sus títulos por cursos adquiridos en el INADEH, que podrán utilizar como carta de presentación una vez estén afuera.





