Usted debe conocer por lo menos a uno de esos hombres que salen con una y con otra, sin importarle sus sentimientos.
Moza yo soy así. Maldito destino, el corazón tiene razones que la razón desconoce. Bueno, jamás llegué a pensar que una chica fuese a entrar en mi corazón.
Nos encontramos un día en un parque y me gustó todo de ella: sus ojos, su sonrisa, su forma de ser. ¡Oh Dios! Era perfecta.
No sé cómo entró en mí esa pequeña mujer; me enamoró, me volvió loco; jamás la olvidaré.