EEUU / EFE. Las Grandes Ligas iniciaron un proceso para proteger a los lanzadores de lesiones ocasionadas por bolas bateadas, como el sucedió a Doug Fister, de Detroit, que fue golpeado en la cabeza.
El vicepresidente de las mayores, Dan Halem, indicó que están estudiando la posibilidad de aplicar revestimientos a los cascos de los lanzadores, que inicialmente funcionarían en las menores a partir del próximo año.