Triste final. Los golpes y la mala vida que sufrió Marvila Gutiérrez durante años, fue razón suficiente para que ayer, frente a la mirada de su hijo de cuatro años de edad, acabara con la vida de Noel Saryent, su pareja y padre de su única criatura.
Es una buena mujer que se enamoró de la persona equivocada, aseguró Ricardo Gutiérrez, hermano de la joven. Ella aguantó tantos golpes que, en ocasiones, fue internada en el hospital y por más que tenía varias boletas de alejamiento, la pareja regresaba, pues ella quería que su hijo creciera en un hogar digno, acotó su hermano.