Neurorehabilitador pediátrico
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Morderse las uñas puede resultar en el transporte de gérmenes que se ocultan bajo las uñas a la boca o viceversa, llevando a la hinchazón del dedo y en casos extremos, dando lugar a la aparición de pus.
El mordedor compulsivo de uñas puede estar tentado a comer también la cutícula y la piel de alrededor, provocándose heridas por donde puede sufrir infecciones oportunistas micróbicas y virales.