Llevó su pasión al máximo nivel. Pero qué belleza, todo eso es suyo, umm, qué creatividad. A simple vista esto puede ser el halago a una gran fémina o a un fornido hombre; sin embargo, son tres de los tantos comentarios que dicen las personas al entrar a la oficina del gran Alexander Solano, cuya colección de autos en miniatura se ha convertido en la sensación de propios y extraños, quienes al pasar por el sitio quedan cautivados por la variedad y distinción de los vehículos que el señor posee.
Pura Vida!