Me llama la atención ver cómo hoy los niños, desde muy temprana edad, manejan complejos dispositivos con una facilidad envidiable, cuando a mí me costó tanto aprender el manejo de las computadoras.
Da la impresión de que nacen con un chip incorporado, pero no es así, tampoco se trata de predisposiciones genéticas, ni que sean más inteligentes que los niños de antes, lo que pasa es que ahora tienen a su disposición más información y mayor acceso a la tecnología.