Sorprendidos quedaron algunos visitantes del antiguo cementerio de Changuinola, cuando ayer vieron una tumba parcialmente destruida a punta de mazo y el ataúd vacío.
La señora que dio aviso y prefirió no dar su nombre pero aseguró que quedo perpleja, ella fue a visitar la tumba de su padre y el pasar por una tumba de las que están pegadas a la cerca que da con el edificio de la DIJ, pudo observar los restos de un ataúd cuya punta salía por el hueco de casi un metro que le abrieron a la parte izquierda de la tumba.





